Pablo y sus cuadernos
Viaje a África. Jornada en Togo
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recibo cientos, qué digo cientos, miles de correos donde me pedís que cuenta alguna anécdota de mis viajes por África, así que voy a contaros una del primer día que pasé en Togo, en un taxi compartido:
"En la furgoneta ocupo el asiento del copiloto. La música está altísima, lo que tal vez moleste a las dos gallinas que –con las patas atadas- se mueven con torpeza entre mis pies. ¿Será un presente, un regalo las gallinas?, ¿será una descortesía no entenderlo así? Por si las moscas, como muestra de agradecimiento por el posible obsequio, cojo una de las gallinas y le retuerzo el pescuezo. La otra continúa con vida hasta que con una reacción típica de copiloto que a veces es conductor, aprieto el pie buscando un freno inexistente cuando creo que el conductor debería frenar. Le aplasto la cabeza a la gallina. Pobre gallina.
Las gallinas son seres vivos (bueno, estas ya no), pero de una vida inferior a la humana. Por una cuestión de supervivencia debemos establecer una jerarquía en las vidas, cómo sobrellevar tanta muerte si no. Así, los vegetales tienen una vida aún inferior a la de los animales. Una patata, por ejemplo, es inferior a una gallina. La patata no tiene patas, la gallina sí.
En una de las múltiples paradas para que algún pasajero suba o se apee, se monta un hombre que ocupa el espacio (¿libre?) entre el conductor y yo. Se sienta con pericia para evitar quedar encajado sobre la palanca de cambio, lo cual vendría bien para soportar los vaivenes del vehículo, pero conllevaría el riesgo de que al levantarse la bola de la palanca se desprendiese y quedase dentro del pasajero, imagínense la incomodidad.
La carretera está minada de innumerables socavones y mientras los sorteamos voy reflexionando sobre la vida. Puede que en estas tierras la vida de las gallinas sea más elevada que en mi tierra. Entonces, para hacerles ver que estimo la vida de las gallinas y a veces incluso la elevo a la categoría humana, le retuerzo la cabeza al hombre que se ha sentado sobre la palanca."
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