Pablo y sus cuadernos

El desorden de tu nombre 0 comentarios
15/12/2014

Yo, como Juan José Millás, y como muchos otros escritores, cineastas, taxistas y panaderos, también tuve 20 melenudos años. Me sobraban pelo y semanas, así que cogí un tren leeeento y me fui a un curso de verano donde pasaron escritores que me parecieron mayores y que eran jovencísimos, como Millás, Almudena Grandes, el grandísimo Delibes, Vázquez Montalbán, Juan Madrid con su whisky a las cinco de la tarde (té ni té) y Aljandro Gándara, entre otros. Millás contó algo que creo haberle escuchado más veces (no estoy seguro, como muchos otros escritores, administrativos y recolectores, no me acuerdo de la mitad de las cosas): el título “El desorden de tu nombre” se lo ganó a Gándara (jugando a Gándara he vuelto a perder) a las cartas. No sé si es cierto ni me importa, pero es curioso, aunque yo lo que quería es hablar de fútbol. Resulta que el portero de la selección se apellida Casillas, el aspirante a portero de la selección se apellida Casilla, y el tercer portero del Málaga se llama Cousillas. El desorden de sus nombres. ¿Qué pensarán de nosotros ahí afuera?; aunque, ¿hay alguien ahí afuera? Por cierto, acabo de recordar que la inquietante primera novela de Millás (¿qué me pasa hoy con Millás?) se llama “Cerbero son las sombras” y ya sabéis, en la mitología Cerbero era el portero.
Mi tercera novela se llamó “El orden improbable” (Espasa, 2004), pero se iba a llamar “La mentira”, aunque al coincidir con otra Mentira más gorda me pidieron a las puertas de la imprenta que cambiara de nombre y en un rato decidí ese. Aunque podría haberse llamado justo así: En un rato. Nooo. O síii.
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Pablo Aranda Marta 15/12/2014 Hola, Me encantam tus novelas, las de adultos y las infantiles, las serias, las divertidas y las de intriga. Gracias por regalárnoslas.
Pablo Aranda Rocío Peñalta Catalán 15/12/2014 La novela salió ganando con ese título, mucho más sugerente. Pero también podría haberse llamado «El desorden de tu nombre» ...o de sus nombres. Porque sí que hay en ella un cierto caos patronímico.
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